Se construyó a finales del s. XVI, por iniciativa de Juan de Cea. Sufrirá modificaciones a lo largo de los años, como se deduce de la inscripción de la portada de acceso: “Se hizo por Bernardo de Cea Añel y Romay año 1813”. Es un característico pazo de planta en “ L”, realizado en cachote con perpiaños en las esquinas. Cuenta con patín y escalinata con amplia balconada. Dispone de capilla (separada del edificio principal y unida al portal de entrada) palomar, hórreo y fuente blasonada, muro terminado en almenas, portalón en dintel entre pilastras.
Su origen parece situarse en el s. XVI, asociado a la figura de Juan de Cea, Colegial Noble de Fonseca y abad de Nigrán. Conocería importantes modificaciones, hacia finales del s.XVIII y principios del s. XIX, cuando era dueño del pazo Bernardo de Cea Añel y Romay, entre los que destaca la construcción de su magnífico portalón. En esta casa residió la escritora Elena Quiroga (1921-1995), segunda mujer que ingresó en la Real Academia Española, autora de La soledad sonora (1949) o Viento del Norte (1950), con la que ganó el Premio Nadal de novela en ese mismo año. El Pazo de Cea fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1978.
El edificio principal muestra a típica disposición en “ L”, con dos cuerpos bien diferenciados. Desde el punto de vista arquitectónico destaca su fachada principal, presidida por una amplia escalinata de piedra que desemboca en un amplio patín cubierto con una cuidada balaustrada que sirve de apoyo a cuatro columnas toscanas que sustentan la cubierta y prolongación del tejado a dos aguas que recubre el edificio. En esta fachada destacan los dos escudos de armas de los distintos linajes asociados a la casa.
En la cara frontal de la edificación hay un amplio balcón sustentado por cuatro ménsulas mixtilíneas y, en la fachada sur, hay otros dos balcones sustentados en otras dos ménsulas.
La capilla, exenta con respeto al edificio principal, se sitúa paralela al camino de acceso al pazo y está arrimada al propio portalón. De planta rectangular y pequeñas dimensiones, muestra una sobria fachada, con las armas de los Cea, en la que destaca una hornacina que acogió, en tiempos, una imagen de la Virgen de Las Angustias. Se culmina con una sencilla espadaña y dos pináculos piramidales, similares a los que hay en el portalón.
La finca tiene, en su interior, otros elementos de interés entre los que destaca el palomar, el hórreo de piedra de cinco pies y una fuente blasonada datada mediante inscripción en el año 1841.
Con todo, el elemento más representativo del Pazo de Cea es su magnífico portalón de entrada. De estilo barroco, fue realizado por el ya citado Bernardo de Cea Añel y Romay, en el año 1813, como se puede leer sobre el dintel de la puerta. Se componen de un lienzo de perpiaño enmarcado por pilastras en el que se abre la puerta adintelada y enmarcada en molduras. El portalón se corona con un copete de formas curvilíneas y cinco pináculos de morfologías diferentes, pero colocados de forma simétrica. Como final, tres escudos de armas, el del centro y el de la derecha son de la familia Cea y el de la izquierda de los Gándara.