Se trata de una de las escasas manifestaciones de arte germánico en Galicia, sin semejanza en muchos km a la redonda. Formaba parte de la desaparecida iglesia parroquial de San Xoán de Panxón, y pasó desapercibida hasta 1926. Daba entrada al presbiterio del antiguo templo de planta basilical. Magnífico arco de herradura, asentado sobre dos columnas lisas finalizadas en sendos capiteles de orden corintia. Al margen del arco, podemos observar parte de la cabecera del antiguo templo y una tapa de sarcófago (lauda) decorada, también, de tradición germánica.
Los restos de la antigua iglesia parroquial de San Xoán de Panxón, con su magnífico arco de herradura, son una de las escasas muestras de arte germánico que se conservan en Galicia. Por su importancia, este espacio ostenta el carácter de Bien de Interés Cultural desde el año 1964.
En la actualidad podemos contemplar restos del ábside cuadrangular, a lo que da entrada el arco triunfal de herradura. Este se identificó en la década de los años 30 del pasado siglo, cuando se pensaba en la ampliación del pequeño templo parroquial.
Ante la importancia del descubrimiento, el arquitecto encargado de la ampliación, Antonio Palacios, abandonó el proyecto y optó por crear una iglesia de nueva planta, el Templo Votivo del Mar.
El arco, compuesto por 21 dovelas de diferentes tamaños, pero de aspecto equilibrado, se sustenta sobre dos columnas de fuste liso y capiteles de inspiración corintia, con dos hileras de hojas de acanto y volutas incipientes. Aunque en la actualidad no se pueden observar, los fustes están asentados en sendas basas que, según la información disponible, serían capiteles similares a los mencionados, pero invertidos. Originalmente el arco estaba sustentado por dos pares de columnas por cada lado, como aún se puede comprobar actualmente.
Por su aspecto y técnica de ejecución se puede asegurar que su factura es germánica, descartándose que fueran reaprovechados de una construcción romana anterior.
En 1963 se identificó, formando parte de un muro próximo, un laude, o tapa de sarcófago, con decoración de tipo estola, que posteriormente se trasladó al ábside del templo. Las características de la decoración invitan a situarla en el período suevo (S. V-VII).
En los años 80 del pasado siglo, con motivo de la consolidación del arco, se realizó una pequeña excavación en la que se identificaron las cimentaciones originales del templo germánico, que definen una característica planta de cruz griega. Sobre estas, y aprovechándolas en parte, durante el S. XVII se reformó la iglesia adquiriendo la fisonomía que se mantuvo hasta el S. XX, cuando desapareció.