El alcalde de Nigrán, Alberto Valverde, desmiente tajante el titular publicado el domingo 22 de febrero relativo a la ordenanza de convivencia que el gobierno municipal llevará al pleno de este mes, un texto que deja entrever una interpretación incorrecta del contenido de la ordenanza al afirmar que Nigrán prevé multas por valor de 600 euros por mendigar o tener un gallinero.
Antecedentes
Como ya avanzó el regidor, el objeto prioritario de la ordenanza que el gobierno municipal llevará a aprobación inicial en el pleno de este jueves no es otro que perseguir la erradicación del botellón en los espacios públicos y los actos vandálicos, que generan destrucción del mobiliario público y continúas molestias a los vecinos de Nigrán, y de forma particular al entorno de A Ramallosa, así como un mayor control sobre el depósito de residuos urbanos en los espacios habilitados para tal fin.
Unas medidas que pretenden reducir el impacto negativo tanto estético como medioambiental que dichas prácticas generan, pero sobre todo mejorar la calidad de vida de los vecinos del municipio, “cuestiones básicas para un municipio de la envergadura y las características de Nigrán”, puntualiza el alcalde.
Nigrán no sancionará la mendicidad
En relación a la mendicidad, Valverde subraya que lo que regula la nueva ordenanza es la prohibición de conductas que, bajo la apariencia de mendicidad, representen actitudes coactivas o de acoso para los vecinos, o que obstaculicen o impidan el libre tránsito de personas o vehículos por los espacios públicos, así como las actividades de vigilancia o asistencia al estacionamiento de vehículos, u otras semejantes, en los espacios públicos del término municipal.
El único objetivo de este artículo es evitar conductas que, bajo la apariencia de mendicidad, entrañen verdaderas coacciones o acosos a los vecinos. “No se trata por tanto de sancionar a una persona que carece de recursos y que, desgraciadamente, se ve obligada a solicitar la ayuda de terceras personas en la calle, sino más bien todo lo contrario, ya que lo que busca es evitar prácticas que emplean la coacción o el acoso a los vecinos para obtener limosna a cambio”, subraya el alcalde.
Animales en suelo urbano
El otro punto malinterpretado de la norma alude a la existencia de animales en zonas urbanas. La propuesta del gobierno municipal recoge regula la existencia de explotaciones agrarias con finalidad comercial en suelo urbano, quedando exentas de esta prohibición las pequeñas explotaciones domésticas destinadas al autoconsumo. En este último caso, los propietarios deberán establecer las medidas higiénico-sanitarias para evitar causar molestias a los vecinos y garantizar el buen estado de los animales.
Así mismo, Valverde recuerda que este punto alude únicamente a las zonas urbanas, que en Nigrán se limitan al entorno del ayuntamiento y los núcleos de Panxón y A Ramallosa, no al suelo de núcleo rural y rústico.
Régimen sancionador
La cuantía de las sanciones es otro de los aspectos de la información publicada ayer que el alcalde quiere aclarar. La ordenanza recoge un régimen sancionador de hasta 600 euros para las infracciones muy graves, producidas por reiteración de las graves. “De ninguna manera la ordenanza establece que ninguna de las circunstancias descritas anteriormente sean infracciones graves o muy graves, tal como asevera el titular del periódico publicado el domingo 22 de febrero, al decir que estos supuestos se sancionarán con multas de hasta 600 euros”.
El contenido de la ordenanza hecho público en el periódico es una propuesta en la que el gobierno municipal sigue trabajando para que el texto que se vote el próximo jueves en el pleno –que podrá ser enriquecido con propuestas de otros grupos políticos si las presentan- cumpla de la mejor forma posible el objeto de esta ordenanza, “que no es otro que mejorar la imagen y la calidad de vida de los vecinos, no para generarles nuevas cargas”, concluye el regidor.