El Centro de la Tercera Edad de A Ramallosa se adjudicará en un plazo máximo de quince días

El Salón de Plenos municipal acogió hoy la apertura de sobres para la concesión del Centro de la Tercera Edad de A Ramallosa. Tras el acto celebrado hoy, y si el resto del proceso administrativo transcurre con normalidad, el Centro de la Tercera Edad de A Ramallosa se adjudicará en un plazo máximo de quince días.

“Tras la firma del contrato, el nuevo concesionario tendrá un plazo máximo de seis meses para ejecutar las obras de acondicionamiento requeridas en el proyecto redactado por la ingeniera municipal, momento a partir del cual podrán entrar en funcionamiento estas instalaciones municipales”, explica Valverde.

La documentación presentada por la empresa concesionaria avaló su solvencia tanto profesional como económica, por lo que ésta explotará el Centro de la Tercera Edad de A Ramallosa por un plazo máximo de ocho años, a razón de 3.000 euros anuales. “Una concesión más competitiva y adaptada a la coyuntura actual que la promovida por el gobierno bipartito, y que obligó al anterior adjudicatario a revocar la concesión a principios de este año”, recuerda.

Cambio de criterio
En este sentido, el regidor municipal subrayó las diferencias existentes entre la gestión de gobiernos anteriores y del actual, en la que primó la contrapartida económica frente a los servicios que dichas instalaciones ofrecían a sus usuarios. “Si bien la tramitación de esta concesión se ha dilatado en el tiempo, el motivo no ha sido otro que el de sacar a concurso un pliego de condiciones que garantizase una mejora de los servicios prestados a través de estas instalaciones municipales a vecinos y visitantes, además de resolver irregularidades previas, como la ausencia de una licencia de actividad”, señala Valverde.

A modo de ejemplo, recuerda que el pliego de condiciones recoge claramente que la empresa concesionaria deberá incorporar a la oferta de servicios la organización de actividades para mayores, “completando así la programación social promovida desde el propio ayuntamiento para este colectivo”, apunta.

El Centro de la Tercera Edad ha sido otro ejemplo de la mala gestión de anteriores gobiernos, con unas instalaciones municipales en pésimo estado de mantenimiento y que ejercían la actividad sin la correspondiente licencia. “A diferencia de otros gobiernos, priorizamos el servicio y la calidad del mismo a la parte económica, por lo que estamos convencidos que, al igual que ocurrió con el Playa, estas instalaciones se convertirán en un referente de ocio y un punto de encuentro tanto para locales como para visitantes”, concluye Valverde.